Querida y luminosa luz. Nunca dejes de brillar.

Me dijeron las malas lenguas que lucías intermitente y me preocupé. Espero que me mintieran y que luzcas tan fuerte como puedas. Espero que el rayo que desprendas siga siendo igual que cuando te conocí, cálido, pero muy potente a la vez.

destellos
destellos

Seguro que así es, aunque puede que a veces no lo veas, sigue habiendo mucha luz en tu interior.

Cuando andes por la oscuridad más profunda te darás cuenta y te verán desde lejos, como una estrella pequeña, pero perfecta desde el cielo.

No te preocupes luz, las malas lenguas no tienen ni idea, las malas lenguas sólo se alimentan de negrura y opacidad.

No dejes que te apaguen la LUZ nunca.

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